Segunda versión, de «Las últimas composiciones de Violeta Parra»:
Maldigo del alto cielo
la estrella con sus reflejos.
Maldigo los azulejos
destellos del arroyuelo.
Maldigo del bajo suelo
la piedra con sus contornos.
Maldigo el fuego del horno,
porque mi alma está de luto.
Maldigo los estatutos
del tiempo con su bochorno.
¡Cuánto será mi dolor!
Maldigo la Cordillera
de los Andes y de la Costa.
Maldigo, Señor, la angosta
y larga faja de tierra,
también la paz y la guerra,
lo franco y lo veleidoso.
Maldigo lo perfumoso,
porque mi anhelo está muerto.
Maldigo todo lo cierto
y lo falso con lo dudoso.
¡Cuánto será mi dolor!
Maldigo la primavera
con sus jardines en flor,
y del otoño el color
yo lo maldigo de veras.
A la nube pasajera
la maldigo tanto y tanto,
porque me asiste un quebranto.
Maldigo el invierno entero
con el verano embustero.
Maldigo profano y santo.
¡Cuánto será mi dolor!
Maldigo la solitaria
figura de la bandera.
Maldigo cualquier emblema,
la venus y la araucaria,
el trino de la canaria,
el cosmos y sus planetas,
la Tierra y todas sus grietas,
porque me aqueja un pesar.
Maldigo del ancho mar
sus puertos y sus caletas.
¡Cuánto será mi dolor!
Maldigo luna y paisaje,
los valles y los desiertos.
Maldigo muerto por muerto
y el vivo de rey a paje.
El ave con su plumaje
yo la maldigo a porfía,
las aulas, las sacristías,
porque me aflige un dolor.
Maldigo el vocablo «amor»
con toda su porquería.
¡Cuánto será mi dolor!
Maldigo por fin lo blanco,
lo negro con lo amarillo;
obispos y monaguillos,
ministros y predicandos
yo los maldigo llorando.
Lo libre y lo prisionero,
lo dulce, lo pendenciero,
le pongo mi maldición
en griego y en español,
por culpa de un traicionero.
¡Cuánto será mi dolor!
Primera versión, editada en «Universo Latino 9»:
Maldigo del alto cielo
la estrella con sus reflejos.
Maldigo los azulejos
destellos del arroyuelo.
Maldigo del bajo suelo
la piedra con sus contornos.
Maldigo el fuego del horno,
porque mi alma está de luto.
Maldigo los estatutos
del tiempo con su bochorno.
¡Cuánto será mi dolor!
Maldigo la Cordillera
de los Andes y de la Costa.
Maldigo toda la angosta
y larga faja de tierra,
también la paz y la guerra,
lo franco y lo veleidoso.
Maldigo lo perfumoso,
porque mi anhelo está muerto.
Maldigo todo lo cierto
y lo falso con lo dudoso.
¡Cuánto será mi dolor!
Maldigo la primavera
con sus jardines en flor,
y del otoño el color
yo lo maldigo de veras.
Y la nube pasajera
la maldigo tanto y tanto,
porque padezco un quebranto.
Maldigo el invierno entero
con el verano sincero.
Maldigo profano y santo.
¡Grande será mi dolor!
Maldigo la solitaria
figura de la bandera.
Maldigo cualquier emblema,
la venus y la araucaria,
el trino de la canaria,
el cosmos con sus planetas,
la Tierra y todas sus grietas,
porque me aqueja un pesar.
Maldigo del ancho mar
sus puertos y sus caletas.
¡Grande será mi dolor!
Maldigo luna y paisaje,
los pueblos y los desiertos.
Maldigo muerto por muerto
y el vivo de rey a paje.
Las aves con sus plumajes
las maldigo a sangre fría,
las aulas, las sacristías,
porque me aqueja un dolor.
Maldigo el vocablo «amor»
con toda su brujería.
¡Cuánto será mi dolor!
Maldigo por fin lo blanco,
lo negro con lo amarillo;
obispos y monaguillos,
ministros y predicandos
yo los maldigo cantando.
Lo libre y lo prisionero,
lo dulce, lo pendenciero,
yo pongo mi maldición
en griego y en español,
por culpa de un traicionero.
El trovador cubano Silvio Rodríguez dará inicio a su próxima gira latinoamericana con una presentación pública y gratuita en la escalinata de la Universidad de La Habana, el 19 de septiembre a las 19:00. El histórico enclave volverá a convertirse en escenario de la Nueva Trova, en un evento que marcará el punto de partida de una serie de conciertos por cinco países de América del Sur.
La cantautora mexicana Natalia Lafourcade actuó en solitario ayer domingo en el Liceu de Barcelona en el marco del Suite Festival, en un concierto cargado de emoción radical, depuración estilística, mestizaje sonoro, dramaturgia íntima y canción de autor en estado puro. Sílvia Pérez Cruz fue su invitada en sensible abrazo musical.