Adela
Yo nací para amarte, querida,
y tu amor es el dulce beleño
que me eleva hacia el mágico ensueño
con sus besos de inmenso calor.
Estrellita que guías mi vida
con tu luz que me infunde valor,
para ti es la trova florida
que te canta tu fiel trovador.
En mi corazón perennemente vivirás
y constantemente tu cariño alentaré,
pues no olvides que en mis tiernos versos hallarás
la ciega fe del cantor.
Sabes que por todas tus bondades me inspiré
pleno de santo fervor
y mi ser te brinda su mejor caudal
la esencia de mi ardiente ideal.
Adela de mi amor.
Si consultas, mi amada, a las flores,
a las brisas, al sol, mar y al viento,
si hay purezas en mi pensamiento
y si vivo tan sólo por ti,
te dirán en sutiles rumores
como en salmos divinos, que sí:
porque encierran mis puros amores
la pasión que más hondo sentí.
Autor(es): Juan Velich, Dante Tortonese