Olga
En ti viví un amor,
por ti soñé feliz...
Y fue cual renacer
de dicha pleno,
en un mundo ideal para mí,
jamás podré olvidar
la luz y el esplendor,
la fe y la ilusión
que con tu amor
vertiste en mí.
Recuerdo con el alma las horas que ayer gocé
juntito a tu buen amor, amante y bella mujer,
mas, breve fue la dicha y efímera la ilusión
porque a éstas las quebró el dolor...
Pasaron ya las horas de encanto y de placer
quedando sólo dolor, olvido y desilusión,
qué triste es para un hombre el recuerdo de un buen amor
¡porque viene a torturar su ser...!
Hoy yo no sé
adónde estás,
mi buena amiga
que ayer
te amé con pasión.
Mi incomprensión
mató el querer
dejando en mi alma un mal
como castigo de amor.
Autor(es): Francisco Peña