
Copenhague
El corría, nunca le enseñaron a andar,
Se fue tras luces pálidas.
Ella huía de espejismos y horas de más.
Aeropuertos. Unos vienen, otros se van,
Igual que Alicia sin ciudad.
El valor para marcharse,
El miedo a llegar.
Llueve en el canal, la corriente enseña
El camino hacia el mar.
Todos duermen ya.
Dejarse llevar suena demasiado bien.
Jugar al azar,
Nunca saber dónde puedes terminar...
O empezar.
Un instante mientras los turistas se van.
Un tren de madrugada
Consiguió trazar
La frontera entre siempre o jamás.
Llueve en el canal, la corriente enseña
El camino hacia el mar.
Todos duermen ya.
Dejarse llevar suena demasiado bien.
Jugar al azar,
Nunca saber dónde puedes terminar...
O empezar.
Ella duerme tras el vendaval.
No se quitó la ropa.
Sueña con despertar
En otro tiempo y en otra ciudad.
Dejarse llevar suena demasiado bien.
Jugar al azar,
Nunca saber dónde puedes terminar...
O empezar.