Carolina Calvache: «Quiero musicalizar cuentos de Gabriel García Márquez, usar más la voz, que es algo tan poderoso»

Carolina Calvache, nacida en Cali en 1985 y radicada en New York desde 2011, ha debutado con su álbum Sotareño (Sunnyside Records, New York, 2014), que incluye una colección de piezas y arreglos para cuarteto de jazz, trío, dúo y solo piano, en las que hay a la vez ritmos latinoamericanos y de la tradición del jazz. En la grabación han colaborado Jaleel Shaw en el saxofón, Michael Rodríguez en la trompeta, Hans Glawischnig en el bajo y en la batería Ludwig Afonso y Antonio Sánchez, como invitado especial.

Calvache & Binney Quartet actuará el próximo 12 de septiembre en el festival PASTOJAZZ: Músicas del mundo, que hace parte del Circuito de Festivales de Jazz de Colombia y que se llevará a cabo del 9 al 13 de septiembre en el Teatro Imperial de la Universidad de Nariño, en la ciudad de Pasto.

Así mismo, Carolina Calvache Quartet estará presente en Jazz al parque, que se realizará en Bogotá del 10 hasta el 14 de septiembre, como invitada especial dentro de uno de los énfasis del festival: Los colombianos en el exterior que se encuentran desarrollando una carrera sostenida en diferentes países desde las estéticas del jazz.

Esta joven pianista desborda talento y empuje, se ha establecido en la Gran Manzana persiguiendo su sueño de tocar y grabar su música con los músicos que admira. Actualmente está dedicada a la composición, la enseñanza y el performance, y cuenta con el reconocimiento de lumbreras del jazz, mayoritariamente del género masculino, que tocan con ella.

Llegar adonde está es fruto del esfuerzo, una formación rigurosa y un gran respeto por la música. Carolina inició desde los 6 años sus estudios de piano en el Conservatorio Antonio Maria Valencia, continuó su formación profesional en la Universidad del Valle y posteriormente asistió a talleres de jazz en Bogotá. En 2006 compuso Te agradezco, su primera pieza para piano solo, que muestra influencias del jazz y la música clásica y que fue publicada en la Antología de obras para piano de compositores vallecaucanos. Ese mismo año recibió una beca de la Universidad de North Texas, donde realizó estudios superiores en jazz y composición, obteniendo el título de Maestría en Jazz performance en 2010.

En mayo de 2011, Carolina fue seleccionada nacionalmente para participar en el Festival Mary Lou Williams en el Kennedy Center en Washington DC, un festival que rinde homenaje a las mujeres del mundo del jazz.

A propósito de su participación en los festivales colombianos de jazz, hemos hablado con ella sobre sus conciertos en Bogotá y Pasto, sobre su CD Sotareño y sobre sus proyectos actuales a nivel de composición e interpretación. Nos ha adelantado lo que quisiera incluir en una próxima grabación y ha compartido su perspectiva de la escena del jazz neoyorquina, resaltando el aporte de los músicos de orígenes latinoamericanos.

¿Cuáles músicos actuarán contigo en Jazz al parque y Pasto Jazz?

Voy a ir con Henry Cole en la batería, es de Puerto Rico, lleva muchos años en New York y ha tocado con mucha gente, es el baterista oficial de Miguel Zenon y David Sánchez. Con el cuarteto de Zenon ha sido nominado al Grammy y con David Sánchez han Ganado un Grammy. También ha tocado con el trío de Alfredo Rodríguez. Lidera su Afro Beat Collective donde integra sus influencias del folklore puertorriqueño, el funk, el rhythm and blues y toda la tradición rítmica afrocaribeña.

En el bajo estará Jorge Roeder, de Perú, es un músico increíble, ha tocado también con mucha gente, como Alex Acuña, Kenny Werner, Geoffrey Keezer y Steve Lacy, actualmente forma parte de varios proyectos, como the Julian Lage Group —del que el álbum debut fue nominado al Grammy en la categoría de "Best Contemporary Jazz Album"—, también hace parte del cuarteto de Gary Burton, del trío de Shai Maestro, entre muchos otros.

En el saxofón llevaré a David Binney, uno de los mejores saxo alto de New York, quien hace parte de la banda de Antonio Sánchez, su trayectoria es gigante, tiene una discografía enorme y ha tocado con grupos y bandas famosas como la de Gil Evans, Maria Schneider, Jim Hall, Bobby Previte y el quinteto de Cecil McBee.

En los festivales ¿presentarás tu álbum? ¿Nos puedes avanzar un poco qué temas harán parte del programa de tu concierto?

Sí, vamos a incluir la música de mi álbum Sotareño, además temas nuevos que estoy haciendo, un arreglo del bolero Hay Amores, —¿te acuerdas de la película El amor en los tiempos de cólera?, la letra fue escrita por Shakira y junto con Pedro Aznar fue producido para la película— la música es lindísima, de Antonio Pinto, y la estoy adaptando para cuarteto de jazz. También incluiré covers, arreglos que he hecho para el cuarteto de algunos pasillos colombianos, como Melodía triste, compuesto por León Cardona —que está en mi disco— y Río Cali, de Sebastián Solari… aparte de música original, así que el programa va a tener música que forma parte de mí.

¿La inclusión de Hay amores tiene que ver con la reciente muerte de Gabo?

Sí, en realidad cuando Gabo murió empecé a investigar, vi la película, oí la música, me pareció increíble y entonces pensé en hacer algo desde mi propia manera de ver la música, así que hice el arreglo.

Hablando de tu álbum Sotareño, con el rindes homenaje a la región de Sotará y hay fusión de bambucos y pasillos con jazz ¿cómo decidiste los músicos para la grabación y cómo conseguiste reunir a músicos tan destacados, como el famosísimo Antonio Sánchez?

A Antonio Sánchez lo conocí cuando vino a hacer un Master class en Texas, cuando yo estudiaba en la Universidad de North Texas, después mantuve el contacto; a Ludwig Afonso también lo conocía… cuando apenas llegué a Nueva York, yo iba a los conciertos de los músicos con los que yo quería tocar (se ríe), yo dije "voy a ir a los mejores conciertos, a escoger el sonido que mí me gusta y a ver quién toca como yo quiero que suene mi música", así, poco a poco, escuchando su música y compartiendo su música escogí los músicos. A Hans Glawischnig, el bajista, que es austriaco, lo conocí en un concierto, en cuanto lo vi dije "¡yo quiero que este señor toque mi música algún día!", claro, llegué a Nueva York empecé a escucharlo y le dije mi interés, empezamos a tocar, hasta que le dije ¡hagamos algo, yo quiero que toques en mí disco! y así fue. Michael Rodríguez, el trompetista, es de Miami, su papá es cubano y la mamá es de Ecuador, pero es criado aquí. Es increíble, toca con Maria Schneider Orchestra, con todo el mundo…tocó con Richard Bona, toca los dos estilos súper bien, latin jazz y jazz. Es uno de los mejores trompetistas de Nueva York y bueno, obviamente la conexión de que habla español, que somos latinos, nos hicimos amigos y cuando lo escuché también pensé: ¡es el trompetista para mí música!

Es como buscar lo que uno quiere, ir allí, meterse, hasta que ellos ven que hay un interés, que uno es profesional y que está en serio con la música, entonces ellos van a decir que sí, pero si es alguien al que no le ven ningún interés, que no es serio, que no respeta lo que hace ni los respeta a ellos, pues no, no va a poder rodearse de esos músicos que ya llevan un recorrido tan grande, que llevan muchos años en Nueva York y que son ya parte de la historia.

Aparte de las músicas tradicionales colombianas, como los bambucos y los pasillos que has fusionado con jazz ¿qué otras músicas han influido en ti?

Obviamente la música clásica que estudié en el Conservatorio, a Brahms lo estudié bastante, creo que fue uno de los compositores que a mí más me gustó por sus melodías súper románticas y por la armonía. En el jazz, la primera música que escuché fue de Chick Corea, el álbum The Chick Corea Elektric Band, luego tomé clases de armonía con Jaime Henao y él me mostró otros músicos de jazz como Michel Petrucciani, que es muy lírico, muy bonito; también a Bob Brookmeyer, especialmente por sus composiciones para big band, quien me impresionó mucho por sus arreglos. Cuando uno estudia big band y pone todo ese conocimiento en los arreglos para grupos pequeños la manera de ver la música es diferente, se amplía más. Luego, estar en la Universidad de North Texas fue algo súper importante, participé en clases magistrales con Fred Hearsh, de hecho dirigí una big band, hice arreglos para un grupo de unas quince personas, yo escribía la música y esa manera de ver en grande me ayudó mucho.

¿Y en cuanto a tu faceta como pianista?

Bueno, haber estudiado a Bach, haber tocado a Brahms, a Beethoven o a tantos otros te da todas las herramientas armónicas y de contrapunto, además de ideas que puedan salir de allí, son técnicas que solamente se adquieren al estudiar música compleja como es la música clásica. En jazz tengo influencias de Keith Jarret y Wynton Kelly, por ejemplo.

¿Cómo es tu actividad en Nueva York? ¿Acompañas a otros músicos, tienes alumnos…?

Sí, toco con otros músicos aparte de los de mi cuarteto, voy a tocar la música de Pedro Giraudo, que es de las músicas más difíciles que he tocado, él es de Argentina, la música es para big band, pero ahora vamos a tocarla en sexteto, es una música que tiene influencia del folklore argentino pero con jazz, muy bien hecha, muy elaborada, como dicen con "jazz concept", estoy contenta de poder tocar la música de él. Toco con el chileno Rodrigo Recabarren, quien hace poco hizo un concierto con el percusionista madrileño Nacho Arimany, que estuvo buenísimo. También estoy tocando y haciendo colaboraciones con Hans Glawishing, Ludwig Alfonso, Samuel Torres, Yasushi Nakamura...

En Nueva York siempre salen cosas, nunca se sabe quién te va a llamar, con quién vas a tocar, uno se remezcla todo el tiempo con toda la gente, es buenísimo por eso. Además dicto clases particulares y en una escuela de música.

Para ti, que estás en contacto con muchos músicos que hacen jazz, ¿qué caracteriza actualmente la escena del jazz en Nueva York?

Hay muchos círculos, está la gente que sigue haciendo swing y mantienen vivo lo que es el jazz tradicional y esa es su especialidad; hay otra gente que hace jazz más free; hay otro círculo que hace jazz más contemporáneo, buscando elementos de su folklore, como lo hace Miguel Zenon, por ejemplo, o Giraudo, el músico argentino, como digo hay muchos círculos, pero veo que los que están destacando más en la prensa son los que están haciendo fusión pero respetando siempre la tradición del jazz y mostrando algo diferente de su propio folklore. El nivel musical es altísimo, es algo que uno no se puede imaginar, y todos los días hay miles de proyectos que están pasando, entonces lo importante es mantenerse activo y creando algo nuevo, aunque sea difícil.

Por lo que me decías al comienzo, veo que tendrías material para un futuro álbum, ¿no?

Sí. Preparando el concierto y pensando en el público que habrá, he seleccionado música que ya tenía y otra que tengo ahora. Estoy leyendo Los Doce cuentos peregrinos de Gabriel García Márquez y estoy tratando de musicalizarlos, es un proyecto que tengo en stand by, que he comenzado, porque ya tengo escrita una pieza instrumental, pero quiero musicalizar letras, porque quisiera dedicarme a la faceta de musicalizar o usar más la voz, que es algo tan poderoso. Hay otro proyecto que tengo: estoy en el BMI jazz composers workshop, es un taller que se dedica a escribir para big band. De hecho, al día siguiente que llegue de Colombia tengo que estar escribiendo música para una selección.

Hablando de composiciones tuyas que tienen letra, Stella, la canción que escribiste dedicada a tu madre, sé que ha sido interpretada en Cornelia Street de Manhattan por Camila Meza, sin embargo en el álbum Sotareño se grabó solamente instrumental, ¿por qué no incluiste la voz?

Compuse la canción en 2007, primero hice la música y después le puse la letra, así que la letra siempre ha estado, pero cuando hice el álbum pensé hacerlo exclusivamente instrumental. Son cosas que pasan, tal vez en otro disco incluya la versión con letra. He musicalizado otras letras —lo primero que musicalicé fue un poema de Robert Duncan— y quiero seguir haciéndolo.

¿Cómo te sientes por tu participación en Jazz al parque y en PastoJazz?

¡Estoy muy contenta! Además este año van a estar buenísimos. ¡En Jazz al parque estará Cassandra Wilson!

¿Tienes pensado viajar a Europa para hacer conciertos?

¡Sí, quiero ir el año que viene! Me encantaría.

Sotareño (Sunnyside Records, New York, 2014), contiene: 1. El Sotareño, 2. Stella, 3. Lluvia, 4. Melodia Triste, 5. Monday, 6. Too Soon, 7. Dream Maker, 8. Melancolía, 9. Te Agradezco, 10. El Sotareño (Solo). Todos los arreglos y composiciones son de Carolina Calvache excepto El Sotareño, de Francisco Diago y Melodía Triste, de León Cardona.

En la cuarta edición PastoJazz, Calvache & Binney Quartet figura como agrupación proveniente de Estados Unidos junto a destacados nombres del jazz local y nacional, así como de Francia, Italia, Israel y España, que estará representada por Chano Domínguez y Niño Josele.

Jazz al parque se realiza en el Parque Metropolitano El Country, el 13 y 14 de septiembre de 2014. Bogotá disfrutará de una programación que viaja por diversos formatos y sonoridades. Calvache & Binney Quartet compartirán escenario con Cassandra Wilson además de Macy Gray y David Murray, Banda Magda, Violentango, Alfio Origlio y las mejores bandas distritales de la capital colombiana.