Changuito: «Los Van Van es mi orquesta y va a ser mi orquesta mientras yo viva»

José Luis Quintana «Changuito» © Xavier Pintanel

José Luis Quintana "Changuito", (Casablanca, Cuba, 1948), toda una leyenda viva de la percusión cubana, comenzó a tocar desde los ocho años en la orquesta Havana Jazz, con su padre. Luego estuvo en diferentes agrupaciones como La Pandilla de los Cabeza de Perros, Los Harmónicos, Sonorama 6, Souvenir y La Orquesta de Música Moderna.

En 1970, Changuito reemplazó al percusionista Blas Egües en la orquesta Los Van Van y fue el responsable del drum set durante 24 años. En 1992, realizó su primera grabación en solitario y en 1996 fue nominado a los Grammy por su trabajo con Carlos "Patato" Valdés y Orestes Vilató.

La reconocida trayectoria de Changuito está unida a la historia de la orquesta Los Van Van, traducción literal de "the go-go" —el ritmo que estaba de moda—, que junto con Irakere, fueron dos agrupaciones que cambiaron el curso de la música popular por una generación entera, por la incorporación de ritmos y armonías del jazz y del rock. Los Van Van incorporaron soul, go-go y música disco a la música cubana. El cruce de go-go y son que lograron el maestro Juan Formell y los percusionistas fundadores de Los Van Van, Raúl "el Yulo" Cárdenas, en las congas, y Blas Egües, en el set de percusión, dio origen a lo que en adelante se conocería como songo.

Cuando Changuito reemplazó a Blas Egües en Los Van Van expandió los parámetros del songo e introdujo una técnica revolucionaria de tocar simultáneamente el bongó y los timbales adicionando rudimentos de la caja o snare drum. Las grabaciones de Los Van Van entre 1970 y 1976 son las definitivas para aprender sobre el enigmático género del songo.

Al encontrarnos en la terraza del bar Glaciar, en la Plaza Real de Barcelona, Changuito dijo que por una isquemia que sufrió tiene problemas para hablar y debe hacerlo de forma pausada. Le aseguré que hablaríamos al ritmo que necesitara y que conversaríamos solamente por el tiempo que él quisiera, pero en cuanto le hice la primera pregunta observé que Changuito hablaba sin ningún tipo de dificultad y si no es porque íbamos juntos a ver el concierto de Moncho "el Rey del Bolero" habríamos seguido hablando mucho más.

Maestro, ¿cómo explicaría usted lo que hizo con el songo en Los Van Van?

El songo es una creatividad que hizo el maestro Formell, él hizo un movimiento de lo que es el songo con nuestro hermano de Cuba Blas Egües, hermano de Richard Egües, flautista, fallecido, de la Orquesta Aragón. En aquél entonces era un conglomerado de percusión de batería, bombo, tomtom, snare o caja y una caña brava. No había platillo en aquél entonces. La creatividad que yo hice era un movimiento constantemente en la mano derecha en la caña brava y también hacía un movimiento en la caja y en el bombo...papapa (Changuito, mientras lleva el pulso a compás de cuatro cuartos con la mano sobre la mesa, con la voz explica el sonido percutido de cada instrumento)... en cuatro, pero qué pasa, que en la percusión la conga estaba doble, junto con el güiro —esa fue la creatividad del maestro Juan Formell, fallecido, que Dios lo tenga, eso fue el movimiento que él hizo— pero yo me sentía un poco raro con ese movimiento, estaba un poco cansón y entonces el cambio que yo hice fue que lo aceleré más... papappa (el maestro vuelve a hacer con la voz lo que sonaría cada instrumento a cuatro por cuatro, pero luego lo hace a compás partido). A partir de ese momento ya seguí creando y creando y utilicé el hit hat y así sucesivamente y después se completó todo el movimiento del songo. Quiero explicar también que yo soy el creador del songo en lo que es la batería, pero el creador del songo en las congas lo hizo el conguero Raúl Cárdenas "el Yulo" junto con el maestro Formell, "el Yulo" hizo su creatividad a la par conmigo, entonces nosotros teníamos una combinación muy perfecta junto con el güiro, éramos tres pero sonaba una cosa muy compacta, muy fuerte, de ahí salió lo que es el songo. Insisto, yo hice una creatividad en lo que fue la batería y "el Yulo" en las congas. Pero qué pasa, que murió "el Yulo" y yo seguí desarrollando ese movimiento en las congas para el mundo, pero hay que reconocer que todo el movimiento para congas es creatividad de Raúl Cárdenas.

¿De qué manera ha influido en su creatividad la tradición Abakuá y Arará?

Yo siempre me he desarrollado en todo lo que es el Abakuá, el Ararará, el Iyessá, el Amaku, el Yoruba y todas esas cosas, nosotros tenemos toda esa tradición de antes, porque todo viene de ahí, todo es cultura, el Abakuá es muy lindo, es una secta religiosa muy importante, en el Abakuá es muy lindo el baile, el canto, el dialecto, según se habla hay frases que significan... por ejemplo la palabra embara significa de la mano, atere embara significa dame la mano, Abasí es Dios, porocotó es cerveza, pebeté es cigarro, emperipé es ratón, así que el Abakuá es una cosa muy linda y yo lo desarrollo en la percusión que hago, con la batería, por ejemplo lo que hice aquí en la descarga del Jamboree, yo hice movimiento de Yoruba, también hice movimiento del Abakuá. Me gusta recorrer toda esa expresión dentro del conglomerado de lo que es la percusión y el songo.

José Luis Quintana «Changuito» con sus timbales. © Xavier Pintanel

¿Qué le parecen a usted los aportes del percusionista Daniel Diaz?

Daniel trabajaba con la Orquesta Ritmo Oriental, él hizo su creatividad muy importante que se llama pailatería. Hay que reconocer que él era muy creativo también. Como compañero, como hermano, como percusionista, como todo es una gente excepcional. Aparte que es muy cubano, un timbalero de altos quilates, un timbalero de lo que respecta a lo que es el danzón, muy importante, porque si un timbalero no toca danzón no es percusionista, eso es lo que decimos nosotros con el compañero Lazaga, que era el director de la Orquesta Ritmo Oriental, ese era un hermano mío que es increíble, excepcional, ese hombre era impresionante, hace falta que dure mucho más porque él tiene que hacer muchas cosas más para nuestro país y para el mundo entero, para desarrollar el danzón, porque se ha perdido un poco, en sí en nuestro país lo que es el danzón, entonces nosotros estamos arriba de eso, de nuestros percusionistas cubanos, que son muy buenos, muy talentosos, pero que tenemos que llevar eso adelante, para desarrollar lo que es el danzón, como también los bongoseros deben estudiar el danzón.

Sigue usted actualmente también como docente ¿no?

Sí, hay muchos muchachitos que están muy bien, y nosotros estamos arriba de ellos allí para lo que es el danzón, etc. etc. Yo soy profesor del ISA (Instituto Superior de Arte), pero bueno, en el ISA hay que hacer hincapié sobre eso, porque hay que desarrollar la percusión cubana, específicamente lo que es el danzón. El bongó es de nuestro país pero se ha perdido un poco, pero los muchachos están ya bien bien, hay buenos congueros, timbaleros, pero hay que enseñarles las cosas tradicionales, específicamente el danzón. Ya lo van a hacer.

Y en lo que respecta a lo que es el songo pues… yo hice una creatividad que fue una cosa muy bonita pero qué pasa, que yo siempre estaba estudiando el instrumento. Yo estudiaba 8 horas diarias en el año 1964, cuando yo trabajaba en Souvenir, porque con ellos yo tocaba las congas, yo soy concertista de congas, pero qué pasa, que yo desarrollé todo lo que es la percusión, porque yo estudiaba 8 horas diarias durante 3 años y tengo 66 años y sigo estudiando... ¿tú sabes lo que es eso? En mi casa empiezo a estudiar a partir de las 11 de la noche hasta las 3 de la mañana, porque son las horas en que más tranquila tengo yo mi mente y mi vida. A partir de las 11 de la noche hay una tranquilidad tremenda y estudio todos los días 4 horas y tengo 66 años, y estoy realizado, entonces ¿qué pasaría con los niños estos que están empezando ahora? Tienen que estudiar más, yo tengo 66 años y lo hago, cómo ellos no lo van a hacer. Hay cosas que yo aprendo de mis alumnos también, porque no solamente ellos aprenden de mí, ellos me aportan a mí, hay percusionistas que hacen cosas bellísimas, que yo no sabía, y tengo que ponerlas en mi repertorio, porque es una cosa digna de ver y oír.

De la época en que usted estuvo con Los Van Van ¿cuáles son los temas que usted considera desarrollan de manera más compleja la percusión?

Te voy a decir, mira, hay un número que se llama como un refrán, es Ponte pa' las cosas, empieza con un katá y con una creatividad que yo hago en los tomtones de la batería, y Yulo hace otro movimiento en las congas, que suena impresionante. Es una línea con una creatividad que dice con los tomtones un Iyessá o un Arará pero con un katá. Otro tema sería Uno solo fuerte, que es increíble, otro es Chirrín Chirrán, otro tema sería El merensongo, otro es Azúcar, pero en sí, verdaderamente, todos los temas de Los Van Van tienen mucha fuerza rítmicamente.

¿Qué piensa usted de la música que actualmente hacen Los Van Van?

Ahora es otra línea, en sí verdaderamente ya no se está creando songo como antes, se ha perdido un poco la originalidad en lo que se refiere a la parte de la percusión, pero esa es mi orquesta y va a ser mi orquesta mientras yo viva. Samuel hace cosas muy buenas, pero no es en sí el songo como tal, eso es lo que estoy viendo, yo respeto porque —te repito— esa es mi orquesta y además hacen muchas cosas buenas todos. Los Van Van es un sello, empezando por el maestro Formell, son Los Van Van y van a seguir siendo Los Van Van. Espero que ahora, con el favor de Dios, Juan Carlos, que es el mayor del difunto y Samuel tienen que unirse más para hacer cosas y tienen que mantener esa línea importante con la guitarra y el bajo, y en lo que respecta a mi parte yo puedo ayudarles porque verdaderamente yo soy Van Van y sin ningún tipo de problema yo puedo ayudar en todo lo que respecta a la percusión, yo soy para ellos como un padre, yo soy de la orquesta, estuve 24 años allí y ellos son como si fueran mis hijos, porque yo los vi chiquiticos, y Samuel estaba junto a mí tocando, yo no le enseñé en sí verdaderamente ahí como tal, pero él estaba observando todas las cosas desde chiquito, imagínate tú, creció observando lo que yo estaba haciendo.

José Luis Quintana «Changuito» fue invitado por Moncho para tocar un tema con él, en el marco de sus actuaciones en el II Festival Ron Varadero del Bolero de Barcelona. © Xavier Pintanel